Sant Jordi

El día del libro es una de las celebraciones que más disfruto, como lectora rebelde que soy, me conmueve la idea de que exista un día completo para conmemorar una de las cosas que más me gustan en la vida: leer.

Y es que cada 23 de abril, las librerías del mundo se ponen de fiesta y abren sus puertas a todos los lectores que van en búsqueda de nuevas aventuras. Este día es muy curioso en el mundo literario, pues es la fecha en que Shakespeare y Cervantes fallecieron, de hecho, muchas de las actividades que año tras año se realizan durante esta fecha es la de leer “El Quijote”. Y vamos, en Barcelona este día se celebra por todo lo alto, Sant Jordi es una fiesta completa, las calles se llenan de rosas y libros, la felicidad de las personas se inunda de coincidencias literarias y de los colores de las flores que los enamorados, los amigos y por supuesto, los lectores, intercambian.

Así que este año he decidido contribuir desde mi pequeña trinchera a esta celebración, dejándoles recomendaciones de algunos de los libros que tengo en mi librero, pero también en el corazón.

La señora Dalloway – Virginia Woolf

La Woolf es una de mis escritoras de cabecera, pero por diversas razones no me había atrevido a leer una de sus principales novelas –Mrs. Dalloway– sin embargo, hace poco me regalaron una edición chulísima y debía rendirle honor.

Descubrí así que la calidad narrativa de este libro es maravillosa, la estructura de la historia, aunque simple, no deja de ser sorprendentemente poética; pero vamos más allá, la mayoría de los personajes son un torbellino de emociones y situaciones, podemos odiarlos, amarlos, sentir la desesperación de sus vidas miserables, o bien, enamorarnos de las fiestas que ofrece una señora adinerada del Londres de los años veinte. Todo transcurre a lo largo de un solo día y aún así, el ritmo es el adecuado, entendemos las emociones de cada personaje y la relevancia del mismo dentro de la historia. Algo que siempre sucede con Virginia Woolf es que sus referencias sociales siguen pareciendo muy vigentes, ¿será que nuestra decadente sociedad se mantiene en los mismos fangos desde entonces, o que ella era una visionaria? No conozco la respuesta, pero por favor vayan y lean esta novela.

Si los gatos desaparecieran del mundo – Genki Kawamura

Esta es una novela japonesa, en la que el personaje principal es un joven cartero que siente muchísima apatía por la vida que lleva, aparentemente no tiene ni una sola emoción en su día a día, nada lo mueve, ni lo bueno ni lo malo. Vive en automático, hasta que el mismísimo diablo se le presenta y le dice que está por morir. Pero tiene un par de opciones, puede ir alargando su vida, si elimina cosas de su cotidianidad, pero también del mundo en general. Por cada cosa que él decida desaparecer, tendrá un día extra de vida. ¿Vos qué cosas desaparecerías?

Diario de un solo – Catalina Bu

Este librito está compuesto por una serie de viñetas, ilustradas por la chilena Catalina Bu, quien de una forma de veras elocuente y desenfadada nos muestra como es la vida de un solitario personaje. Y vamos, tal vez al principio no te logrés identificar con él, pero mientras más leés, más cosas en común encontrarás.

Aquí no es Miami – Fernanda Melchor

Fernanda se convirtió en un fenómeno literario después de la revolución que causó su novela -Temporada de huracanes-, pero a mí me gusta mucho recomendar el libro anterior a este, que está compuesto por una serie de crónicas. A través de ellas la Melchor se encarga, como siempre, de mostrarnos al México más descarnado. La violencia, el narcotráfico, las desigualdades sociales y de género. Todo narrado con la prosa característica de Fernanda. Además, hay una crónica particularmente curiosa, pues aborda una historia paranormal muy conocida en Veracruz, y créanme, nadie sale indemne de ella.

Jane, el zorro y yo – Isabelle Arsenault

Se trata de una novela gráfica dirigida a un público más o menos adolescente, es una historia sobre la soledad, sobre encontrarnos a nosotros mismos. También es sobre el amor hacía los libros y la amistad.

Es una historia hermosa, con una estructura dulce y soñadora, y que está bellamente ilustrada.  

Y bueno, esas son mis recomendaciones para este día del libro, ojalá siempre encontremos el refugio necesario en esos fieles compañeros de viaje.