La vida es como un asalto a mano armada, en un momento estás ahí existiendo, cuando de pronto algo sucede y te pone en riesgo y la adrenalina se te va a tope. Estás seguro de que te vas a morir. En ese momento solo tenés dos salidas: o te defendés o aceptás con resignación tu último aliento.

¿Cómo tomar esa decisión en fracción de segundos?, ¿cómo estás seguro que es la mejor decisión?, ¿te alcanza toda la furia para defenderte?

Tantas preguntas que me surgen en medio de este asalto que me ha tomado muchas experiencias, unas buenas y otras malas. A veces me gusta pensar que he aprendido de todos los combates en los que he estado, otras simplemente he tenido que resistir para no morir en el intento.

Luego de un tiempo alejada de proyectos editoriales, regreso. Fuego Cruzado nace en octubre, como muchas de las cosas buenas que me han sucedido, y nace de la inquietud, no solo mía, de tener un espacio que nos permita hablar de lo que nos importa. Siempre he sostenido que escribir salva y doy fe de ello.

Fuego Cruzado es ese asalto a mano armada que me llegó luego de la cuarentena, pero además es mi defensa ante ese asalto. Decidí (hace mucho tiempo) que voy a defenderme siempre. Hoy y cuantas veces sea necesario.

Bienvenidas todas las personas que vengan a leernos, nos comprometemos a defenderlos. Que inicie la batalla.